Fotografía: Agencia AFP


La crisis que se vive actualmente en Nicaragua desde abril de este año pone en peligro su economía, la cual según el Banco Mundial, era de las que crecía más rápido y por encima del promedio de las otras naciones de América Central y el Caribe.

"La economía ha sufrido pérdidas irreparables. En Nicaragua la economía produce diario $33 millones pero dado que no se está funcionando al ciento por ciento, perdemos la mitad de esa economía", fueron las declaraciones del economista Luis Murillo reveladas al periódico nicaragüense, La Prensa.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyectaba que la economía nicaragüense en el 2018 cerraría con un crecimiento del 5 por ciento, pero ante la situación actual en el mejor de los escenarios proyectados por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) es que se cierre con un crecimiento de 1.7 por ciento y en el peor de los casos que haya un decrecimiento del 2 por ciento.

Esto concuerda con Murillo quien asegura que sólo durante la crisis, se han "perdido unos mil millones de dólares". El experto, detalló al periódico que áreas como el turismo, comercio y construcción se han visto afectadas y que lo que ha habido es mayores tasas de endeudamiento y desempleo.

En este último punto, Ovidio Reyes, presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), declaró al medio, que la tasa de desempleo podría elevarse de 3.7% a 4.2%, lo que implica, detalla La Prensa, más de 50 mil empleos menos. Reyes explicó que esto es grave porque podría incrementarse inflación.

Situado en el corazón de Managua, el caótico Mercado Oriental, en donde se puede comprar cualquier cosa, desde botones a carne de lagarto, genera decena de miles de empleos, cientos de millones de dólares y mide el pulso de la economía de Nicaragua que, para los vendedores, hoy se mueve a velocidad de caracol.

En abril, la decisión de Ortega de reformar el sistema de jubilaciones mediante mayores contribuciones de los trabajadores y menores jubilaciones, desató protestas tan masivas como violentas que ahora asfixian a la economía, aunque el proyecto de ley fue retirado.